Algo murió, no sé si mi alma o mi corazón pero ¡Algo en mi ha muerto! Ya no me veo igual, me siento molesta conmigo misma, me siento triste y feliz a la vez. No tengo novio, no tengo amigos, mis únicos amigos son las hojas, la lapicera y los auriculares con música.
Mi familia me tiene cansada decidiendo sobre mi vida; yo dije -Si no tienen nada bueno que decir, no digan nada- y ellos y ni me oyeron. Me levanto todas las mañanas con la esperanza que el día sea el día más feliz de toda mi vida, y aún sigo esperando que alguien me regale una sonrisa.
En el transcurso del colegio a mi casa, veo muchos lugares, muchas plazas, muchos animales y me doy cuenta que poco a poco sola me he quedado. Mi familia que se mete en lo que yo quiero, mis amigos que son tan solo personas falsas, más mi gata que es la única que me acompaña pero aún así estoy sola. Me gusta divertirme, soñar ,bailar y cantar pero ¿Hay alguien que haga todo conmigo a la par?
No lo creo porque si a alguien le gusta bailar jamás le gustara cantar. Yo soy una mezcla del blanco y del negro, quiero batirlos juntos mesclarlos, y así formar un color nuevo , raro, llamativo, intenso, así como soy yo. No quiero vivir en un mundo de fantasías, solo me gustaría vivir dentro de una película. Las películas terminan con amor y pasión, tienen conflictos, rarezas pero al final de cuenta siempre encuentran una solución.
Todavía, no quiero experimentar lo que es ser madre aunque algunos dijeron que llevar a un hijo dentro de tu vientre es la maravilla más grande el mundo pero igualmente No quiero! No quiero. ¡No quiero! JAJAJA. Haaaay esta vida, que es cruel y no termina. Yo ¿les cuento una cosa? Me he enamorado, de un hombre fuerte y valiente, un pensador lucido pero poco soñador. Es alto, flaco, morocho con unos ojos color café, tiene una espalda maravillosa, y una cinturita que enamora.
Sueño con algún día poder estar en donde Dios nos prometió, en donde no hay dolor, no hay maldad, no existen las curitas ni los pañuelos; solo hay FELICIDAD, amor y bondad. No hay quien te lastime ni quien te grite, hay alegría y diversión. Es un lugar donde se puede soñar y aprender. No hay malos villanos, donde cuenta el cuento sin palabras. La vida es maravillosa allí y espero algún día poder estar ahí.